“Las líneas maestras del diseño y la construcción de los caminos de buggies en los campos de golf”, por Gonzalo Millán (Target Ingenieros) 11/05/2018

Para la mayoría de los jugadores los caminos de los coches de golf son molestos, dificultan la conducción, rompen la estética natural de un campo de golf y se convierten en una verdadera incomodidad cuando aparece en la casa club el cartel “CART PATH ONLY”.

Pero, en realidad, los caminos son una parte esencial en la gestión y operación de los campos de golf modernos ya que su existencia produce unos beneficios enormes entre los que destacan:

  • Permiten que el campo de golf permanezca abierto al juego después de grandes episodios de lluvia o en los meses en los que el césped se encuentra en parada vegetativa.
  • Son claves en el mantenimiento del campo de golf ya que proporcionan una vía para que los diferentes equipos circulen de un lugar a otro con rapidez.
  • Si están diseñados y ubicados correctamente, son una gran fuente de ayuda para el drenaje de un campo de golf.
  • Ayudan a reducir el desgaste de césped en épocas de estrés ya que permiten mantener tanto la circulación de vehículos a lo largo del hoyo como de personas de un hoyo a otro.

Evidentemente la inversión necesaria para la ejecución de una red de caminos adecuada en una sola actuación es muy elevada y, por tanto, lo aconsejable sería implementar un plan que pueda ejecutarse durante un período de años para minimizar las molestias a los jugadores y el equilibrio presupuestario anual.

Desde Target Ingenieros creemos que la ejecución de una obra de este tipo precisa de una minuciosa planificación previa, dirección facultativa y un control de obra durante el proceso de ejecución dado su alcance, complejidad y magnitud presupuestaria. Esto evitará los habituales errores de construcción de difícil reparación a posteriori o sobrecostes en la ejecución originados por dimensionamientos excesivos.

Este plan deberá de considerar dos claves fundamentales, el diseño y la ejecución, que se desarrollan a continuación.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-1.jpg

DISEÑO

Ubicación

Las rutas y la ubicación de los caminos deben ser pensadas e incorporadas al campo para que puedan cumplir su función; además, la ubicación de los mismos influirá en la rapidez y facilidad con la que los jugadores puedan alcanzar su bola para jugar su golpe siguiente. Por ello, y aunque las condiciones particulares de cada campo de golf son totalmente diferentes, podemos adelantar unas ideas generales para su trazado:

  • La ruta debe ser eficiente, discreta y segura, evitando pendientes moderadas y curvas cerradas.
  • Los puntos de entrada y salida son áreas que normalmente presentarán problemas de desgaste del césped y, por tanto, se deben establecer el mayor número de puntos posible.
  • Evitar puntos de entrada y salida en zonas boscosas debido a la alta densidad de sombra y a la competencia radicular.
  • Situar el camino lo más próximo a las plataformas de tee ya que agilizará el tráfico (no suelen estar al alcance de impactos de bolas de otros hoyos).
  • Ubicar el camino próximo al green en una discreta parte posterior ya que distribuirá el tráfico de manera más ágil y repartida con los jugadores de a pie que lo hacen por la parte frontal.
  • La rasante del trazado deberá de adaptarse lo más posible a la topografía del entorno.
  • Se deben evitar trazados rectos de gran longitud y en especial alineados con el eje de juego en la zona entre tee y calle. Trazados con curvas suaves aportarán un aspecto más natural al camino.

Anchura

Por lo general, la anchura de un camino no debería de ser inferior a 2’3 – 2’5 metros. Longitudes menores provocarán que tanto los coches de golf como la maquinaria de mantenimiento circulen de una manera muy ceñida al borde, deteriorando el césped allí existente y aplicando todo su peso en el extremo del pavimento, lugar en donde éste presenta mayor debilidad y posibilidad de fractura o deformación.

Existen puntos del trazado en donde se debe permitir el cruce o adelantamiento de vehículos como los lugares de aparcamiento temporal (tees y greens), zonas de tráfico de doble sentido, cercanías de casa club y curvas pronunciadas. En estos puntos singulares los caminos deben de adoptar una anchura de al menos tres metros.
Materiales

Las distintas capas que componen una solera no tienen que ser necesariamente de hormigón, de hecho únicamente la última capa es de este material. El resto de capas son tanto o más importantes que el propio acabado de hormigón, así la primera capa que podemos considerar constituyente de un pavimento de hormigón es el propio terreno sobre el que se coloca.

Los caminos de un campo de golf están compuestos básicamente por dos materiales externos: una capa de subbase situada en la parte inferior y una capa de firme de rodadura en la superior.

El material de subbase debe de ser un material granular seleccionado cuya misión es la de repartir las cargas sobre la explanada por lo que deberá tener una compacidad suficiente para poder transmitirlas hasta la explanada. Generalmente se emplean zahorras naturales siempre que cumplan unas determinadas características de desgaste, índice resistente y plasticidad y dentro de unas granulometrías muy definidas.

El firme de rodadura empleado normalmente en los caminos de los campos de golf suele ser muy diverso, desde hormigón, aglomerado asfáltico y caucho aglomerado con resinas de poliuretano como materiales más estables, hasta gravas, zahorras y todo tipo de áridos naturales bastante más económicos pero que precisan de una intensidad moderada en su mantenimiento debido al continuo movimiento de las partículas que lo integran por causas naturales (lluvias, vientos, erosión, etc.) y al crecimiento de vegetación diversa en el propio camino.

Pese a ser el aglomerado asfáltico bastante más económico, en los campos de golf se ha impuesto el uso del hormigón debido a su mayor resistencia ante raíces de árboles y rizomas de césped, a un menor grado de mantenimiento y una mayor estabilidad frente a las variaciones extremas de temperaturas. El precio del caucho continuo es el mayor factor limitante para su uso, restringiendo su empleo a zonas localizadas próximas a la casa club.

Los espesores de las diferentes capas vendrán definidas por la calidad de la explanada (la superficie sobre la que se apoyan los firmes), un factor de suma importancia que afecta sustancialmente al comportamiento y durabilidad del pavimento.

La categorización de la explanada se realiza por medio de ensayo en laboratorio de una muestra de suelo y en el que se determina el índice resistente CBR del terreno. De su resultado se extraerán los espesores a emplear, tanto de la subbase granular como del firme de rodadura.

Desgraciadamente, en la mayoría de los casos no se realiza ensayo previo alguno y se determinan los espesores de las capas de una manera aleatoria sin ningún tipo de rigor técnico. Esto lleva inevitablemente a fisuraciones, deformaciones y, al final, disgregación y colapso del firme o, por el contrario, sobredimensionamiento del paquete de firme que produce costes extra en la obra.
Bordillos

Los bordillos son elementos delimitadores cuya función principal es la de evitar el tránsito de los vehículos hacia el exterior del camino. Su composición es variada y los materiales pueden ir desde piezas prefabricadas de hormigón, madera tratada, piedra natural, perfilería de acero e incluso hormigón in situ.

Cuando se diseñan los lugares de colocación de los bordillos hay que tener en cuenta en todo momento la necesidad de paso de la maquinaria de mantenimiento hacia las zonas de juego ya que, en muchos casos, se han ejecutado los bordillos y se ha impedido su acceso.

Los lugares habituales de ubicación de los bordillos suelen ser las zonas de aparcamiento próximas a los tees y los greens, zonas en donde pueda existir algún peligro para la integridad del coche y jugadores (bordes de lagos, pendientes laterales excesivas, etc.), el lado interior de las zonas del trazado con curvas pronunciadas así como aquellas en las que se quiera preservar alguna zona de especial protección ambiental. En el resto de zonas que no cumplan estas condiciones se recomienda no instalar bordillos de ningún tipo ya que acabarían concentrando el tráfico en zonas puntuales en donde será imposible el crecimiento y mantenimiento de césped.
Drenaje

Un buen diseño de la red de caminos permite interceptar las aguas superficiales evitando avenidas de agua durante lluvias intensas y de carácter tormentoso hacia las zonas de césped conduciendolas hacia lugares donde no interfieran al juego ni al crecimiento de las especies vegetales. Esta circunstancia se debe de aprovechar cuando el camino se encuentra ejecutado con hormigón o aglomerado asfáltico ya que en el caso de la utilización de áridos el problema se agravaría al ser el propio camino el objeto de la erosión.

Para que los caminos cumplan esta función se suelen emplear técnicas como ejecutar la calzada con evacuación lateral o central del agua y para ello se deberá combinar el empleo de elementos tales como imbornales, bordillos rigola, arquetas y sumideros, que conectarán con la red de drenaje del campo y evacuarán las aguas hacia la red.

En todo caso hay que prestar especial atención a la pendiente longitudinal del camino para evitar encharcamientos localizados ya que generalmente el camino es objeto de riego durante la temporada.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-2.jpg
EJECUCIÓN

Tan importante como el diseño se puede considerar la ejecución. Con independencia del sistema de ejecución y del material de la capa de rodadura seleccionado, existen una serie de operaciones previas comunes a todos ellos que se indican a continuación:

  • Replanteo de la traza del vial.
  • Preparación del terreno eliminando tanto la tierra vegetal como cualquier capa superficial excesivamente blanda compactando en tongadas de treinta centímetros de espesor en las zonas de relleno.
  • Formación de pendientes en la explanada y localización de puntos susceptibles de drenaje.
  • Instalación de servicios bajo el pavimento (redes de riego y drenaje, canalizaciones eléctricas, etc.).
  • Ejecución de la subbase granular de acuerdo con lo indicado en la normativa, tanto en materiales como en los métodos de extendido y compactación.

Una vez finalizada la subbase comenzará la ejecución con la capa de firme de rodadura. Debido a que el material más utilizado y de más compleja ejecución es el hormigón, nos centraremos en describir la puesta en obra del mismo y las características que debe de cumplir el hormigón.

La tecnología para la elaboración de estos hormigones es la misma a la utilizada en la edificación. Sin embargo, y como deben de poseer además una serie de cualidades adicionales como resistencia al desgaste superficial, a los agentes atmosféricos, al riego constante y con aguas de calidad media, etc., es importante tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Relación agua/cemento adecuada ya que ratios muy elevados provocan mayor peligro de fisuración por retracción y peores resistencias, tanto mecánicas como frente al desgaste superficial, pudiéndose producir degradaciones a corto y medio plazo (en ocasiones las contratas aumentan la cantidad de agua para mejorar la trabajabilidad, cuando lo que se debe de recurrir es añadir aditivos plastificantes o superplastificantes)
  • Selección de cementos con clases resistentes muy definidas frente a cementos más económicos.
  • Incorporación de aditivos en función de las condiciones climáticas durante la ejecución.
  • Selección de colorante si se desea alguna coloración en especial.
  • Asientos de cono de Abrams comprendido entre valores normales según la fluidez del hormigón.
  • Limpieza, calidad y origen de los áridos, que deben de poseer un porcentaje de arena de naturaleza silícea mínimo para que el pavimento tenga una adecuada resistencia superficial al desgaste.
  • Selección del tipo, dosificación y dimensionamiento de la armadura, combinando la inclusión de fibras de polipropileno para controlar la fisuración por retracción plástica, y la malla electrosoldada más indicada para controlar la fisuración por contracción térmica y debida a las cargas.

La ejecución es bien sencilla ya que, al tratarse de caminos con pequeñas anchuras, no será necesaria la ejecución de juntas longitudinales y por tanto las losas serán rectangulares adaptándose al ancho del camino.

Una vez obtenida la rasante de proyecto de la capa de apoyo del pavimento se colocarán los encofrados laterales, fijando correctamente la altura para que el espesor final del hormigón sea el previsto. El encofrado serán perfiles plásticos o metálicos que permitan la ejecución de curvaturas sin problemas.

Seguidamente se extenderá, compactará o vibrará el hormigón, según el medio seleccionado, y finalmente se ejecutarán las juntas ya sea en fresco o en el hormigón endurecido, prestando en ambos casos atención tanto al elemento que compone la junta o al momento de ejecución del serrado de la junta.

La terminación con la eliminación de la lechada superficial, la corrección de defectos locales de regularidad superficial y el acabado de los bordes, será el paso previo a la definición del acabado superficial.

La textura superficial tiene la misión fundamental de proporcionar a la superficie del pavimento unas características antideslizantes adecuadas al tipo de tráfico que vaya a circular. En campos de golf esta textura suele obtenerse mediante el estriado del hormigón y ejecutada mediante peines con púas de plástico o simplemente un cepillo o arpillera.

Finalmente sólo quedaría un paso fundamental, el curado del hormigón que garantizará un adecuado comportamiento del mismo. Si no se realiza de forma apropiada la resistencia del hormigón en la capa superficial puede verse muy afectada y, en algunos casos, sobre todo en condiciones ambientales adversas, pueden producirse fisuraciones muy importantes. Existen dos sistemas de curado, la adición superficial de agua finamente pulverizada y la pulverización de líquidos de curado que evitan la evaporación del agua; ambos sistemas se deben de emplear con mayor intensidad y prontitud en condiciones ambientales de mucho viento o calurosas.

Una vez ejecutado y curado correctamente, y esperando el periodo mínimo para su puesta en servicio, sólo quedaría rematar con tierra vegetal los bordes de camino y proceder con la siembra o plantación.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-3.jpg

Resumen de puntos clave

  • Diseño.
  • Ensayos en laboratorio de suelo previo.
  • Valoración económica.
  • Replanteo.
  • Movimiento de tierras.
  • Nivelación y compactación de la explanada.
  • Ejecución de servicios inferiores.
  • Extendido y compactación de subbase granular.
  • Encofrado.
  • Vertido y compactado o vibrado de hormigón.
  • Curado.
  • Remate de bordes.
  • Puesta en servicio.


Gonzalo Millán es director de Target Ingenieros.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-4.jpg

”, por Gonzalo Millán (Target Ingenieros) 11/05/2018

Para la mayoría de los jugadores los caminos de los coches de golf son molestos, dificultan la conducción, rompen la estética natural de un campo de golf y se convierten en una verdadera incomodidad cuando aparece en la casa club el cartel “CART PATH ONLY”.

Pero, en realidad, los caminos son una parte esencial en la gestión y operación de los campos de golf modernos ya que su existencia produce unos beneficios enormes entre los que destacan:

  • Permiten que el campo de golf permanezca abierto al juego después de grandes episodios de lluvia o en los meses en los que el césped se encuentra en parada vegetativa.
  • Son claves en el mantenimiento del campo de golf ya que proporcionan una vía para que los diferentes equipos circulen de un lugar a otro con rapidez.
  • Si están diseñados y ubicados correctamente, son una gran fuente de ayuda para el drenaje de un campo de golf.
  • Ayudan a reducir el desgaste de césped en épocas de estrés ya que permiten mantener tanto la circulación de vehículos a lo largo del hoyo como de personas de un hoyo a otro.

Evidentemente la inversión necesaria para la ejecución de una red de caminos adecuada en una sola actuación es muy elevada y, por tanto, lo aconsejable sería implementar un plan que pueda ejecutarse durante un período de años para minimizar las molestias a los jugadores y el equilibrio presupuestario anual.

Desde Target Ingenieros creemos que la ejecución de una obra de este tipo precisa de una minuciosa planificación previa, dirección facultativa y un control de obra durante el proceso de ejecución dado su alcance, complejidad y magnitud presupuestaria. Esto evitará los habituales errores de construcción de difícil reparación a posteriori o sobrecostes en la ejecución originados por dimensionamientos excesivos.

Este plan deberá de considerar dos claves fundamentales, el diseño y la ejecución, que se desarrollan a continuación.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-1.jpg

DISEÑO

Ubicación

Las rutas y la ubicación de los caminos deben ser pensadas e incorporadas al campo para que puedan cumplir su función; además, la ubicación de los mismos influirá en la rapidez y facilidad con la que los jugadores puedan alcanzar su bola para jugar su golpe siguiente. Por ello, y aunque las condiciones particulares de cada campo de golf son totalmente diferentes, podemos adelantar unas ideas generales para su trazado:

  • La ruta debe ser eficiente, discreta y segura, evitando pendientes moderadas y curvas cerradas.
  • Los puntos de entrada y salida son áreas que normalmente presentarán problemas de desgaste del césped y, por tanto, se deben establecer el mayor número de puntos posible.
  • Evitar puntos de entrada y salida en zonas boscosas debido a la alta densidad de sombra y a la competencia radicular.
  • Situar el camino lo más próximo a las plataformas de tee ya que agilizará el tráfico (no suelen estar al alcance de impactos de bolas de otros hoyos).
  • Ubicar el camino próximo al green en una discreta parte posterior ya que distribuirá el tráfico de manera más ágil y repartida con los jugadores de a pie que lo hacen por la parte frontal.
  • La rasante del trazado deberá de adaptarse lo más posible a la topografía del entorno.
  • Se deben evitar trazados rectos de gran longitud y en especial alineados con el eje de juego en la zona entre tee y calle. Trazados con curvas suaves aportarán un aspecto más natural al camino.

Anchura

Por lo general, la anchura de un camino no debería de ser inferior a 2’3 – 2’5 metros. Longitudes menores provocarán que tanto los coches de golf como la maquinaria de mantenimiento circulen de una manera muy ceñida al borde, deteriorando el césped allí existente y aplicando todo su peso en el extremo del pavimento, lugar en donde éste presenta mayor debilidad y posibilidad de fractura o deformación.

Existen puntos del trazado en donde se debe permitir el cruce o adelantamiento de vehículos como los lugares de aparcamiento temporal (tees y greens), zonas de tráfico de doble sentido, cercanías de casa club y curvas pronunciadas. En estos puntos singulares los caminos deben de adoptar una anchura de al menos tres metros.
Materiales

Las distintas capas que componen una solera no tienen que ser necesariamente de hormigón, de hecho únicamente la última capa es de este material. El resto de capas son tanto o más importantes que el propio acabado de hormigón, así la primera capa que podemos considerar constituyente de un pavimento de hormigón es el propio terreno sobre el que se coloca.

Los caminos de un campo de golf están compuestos básicamente por dos materiales externos: una capa de subbase situada en la parte inferior y una capa de firme de rodadura en la superior.

El material de subbase debe de ser un material granular seleccionado cuya misión es la de repartir las cargas sobre la explanada por lo que deberá tener una compacidad suficiente para poder transmitirlas hasta la explanada. Generalmente se emplean zahorras naturales siempre que cumplan unas determinadas características de desgaste, índice resistente y plasticidad y dentro de unas granulometrías muy definidas.

El firme de rodadura empleado normalmente en los caminos de los campos de golf suele ser muy diverso, desde hormigón, aglomerado asfáltico y caucho aglomerado con resinas de poliuretano como materiales más estables, hasta gravas, zahorras y todo tipo de áridos naturales bastante más económicos pero que precisan de una intensidad moderada en su mantenimiento debido al continuo movimiento de las partículas que lo integran por causas naturales (lluvias, vientos, erosión, etc.) y al crecimiento de vegetación diversa en el propio camino.

Pese a ser el aglomerado asfáltico bastante más económico, en los campos de golf se ha impuesto el uso del hormigón debido a su mayor resistencia ante raíces de árboles y rizomas de césped, a un menor grado de mantenimiento y una mayor estabilidad frente a las variaciones extremas de temperaturas. El precio del caucho continuo es el mayor factor limitante para su uso, restringiendo su empleo a zonas localizadas próximas a la casa club.

Los espesores de las diferentes capas vendrán definidas por la calidad de la explanada (la superficie sobre la que se apoyan los firmes), un factor de suma importancia que afecta sustancialmente al comportamiento y durabilidad del pavimento.

La categorización de la explanada se realiza por medio de ensayo en laboratorio de una muestra de suelo y en el que se determina el índice resistente CBR del terreno. De su resultado se extraerán los espesores a emplear, tanto de la subbase granular como del firme de rodadura.

Desgraciadamente, en la mayoría de los casos no se realiza ensayo previo alguno y se determinan los espesores de las capas de una manera aleatoria sin ningún tipo de rigor técnico. Esto lleva inevitablemente a fisuraciones, deformaciones y, al final, disgregación y colapso del firme o, por el contrario, sobredimensionamiento del paquete de firme que produce costes extra en la obra.
Bordillos

Los bordillos son elementos delimitadores cuya función principal es la de evitar el tránsito de los vehículos hacia el exterior del camino. Su composición es variada y los materiales pueden ir desde piezas prefabricadas de hormigón, madera tratada, piedra natural, perfilería de acero e incluso hormigón in situ.

Cuando se diseñan los lugares de colocación de los bordillos hay que tener en cuenta en todo momento la necesidad de paso de la maquinaria de mantenimiento hacia las zonas de juego ya que, en muchos casos, se han ejecutado los bordillos y se ha impedido su acceso.

Los lugares habituales de ubicación de los bordillos suelen ser las zonas de aparcamiento próximas a los tees y los greens, zonas en donde pueda existir algún peligro para la integridad del coche y jugadores (bordes de lagos, pendientes laterales excesivas, etc.), el lado interior de las zonas del trazado con curvas pronunciadas así como aquellas en las que se quiera preservar alguna zona de especial protección ambiental. En el resto de zonas que no cumplan estas condiciones se recomienda no instalar bordillos de ningún tipo ya que acabarían concentrando el tráfico en zonas puntuales en donde será imposible el crecimiento y mantenimiento de césped.
Drenaje

Un buen diseño de la red de caminos permite interceptar las aguas superficiales evitando avenidas de agua durante lluvias intensas y de carácter tormentoso hacia las zonas de césped conduciendolas hacia lugares donde no interfieran al juego ni al crecimiento de las especies vegetales. Esta circunstancia se debe de aprovechar cuando el camino se encuentra ejecutado con hormigón o aglomerado asfáltico ya que en el caso de la utilización de áridos el problema se agravaría al ser el propio camino el objeto de la erosión.

Para que los caminos cumplan esta función se suelen emplear técnicas como ejecutar la calzada con evacuación lateral o central del agua y para ello se deberá combinar el empleo de elementos tales como imbornales, bordillos rigola, arquetas y sumideros, que conectarán con la red de drenaje del campo y evacuarán las aguas hacia la red.

En todo caso hay que prestar especial atención a la pendiente longitudinal del camino para evitar encharcamientos localizados ya que generalmente el camino es objeto de riego durante la temporada.

https://golfindustria.es/wp-content/uploads/2018/05/target-camino-2.jpg
EJECUCIÓN

Tan importante como el diseño se puede considerar la ejecución. Con independencia del sistema de ejecución y del material de la capa de rodadura seleccionado, existen una serie de operaciones previas comunes a todos ellos que se indican a continuación:

  • Replanteo de la traza del vial.
  • Preparación del terreno eliminando tanto la tierra vegetal como cualquier capa superficial excesivamente blanda compactando en tongadas de treinta centímetros de espesor en las zonas de relleno.
  • Formación de pendientes en la explanada y localización de puntos susceptibles de drenaje.
  • Instalación de servicios bajo el pavimento (redes de riego y drenaje, canalizaciones eléctricas, etc.).
  • Ejecución de la subbase granular de acuerdo con lo indicado en la normativa, tanto en materiales como en los métodos de extendido y compactación.

Una vez finalizada la subbase comenzará la ejecución con la capa de firme de rodadura. Debido a que el material más utilizado y de más compleja ejecución es el hormigón, nos centraremos en describir la puesta en obra del mismo y las características que debe de cumplir el hormigón.

La tecnología para la elaboración de estos hormigones es la misma a la utilizada en la edificación. Sin embargo, y como deben de poseer además una serie de cualidades adicionales como resistencia al desgaste superficial, a los agentes atmosféricos, al riego constante y con aguas de calidad media, etc., es importante tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Relación agua/cemento adecuada ya que ratios muy elevados provocan mayor peligro de fisuración por retracción y peores resistencias, tanto mecánicas como frente al desgaste superficial, pudiéndose producir degradaciones a corto y medio plazo (en ocasiones las contratas aumentan la cantidad de agua para mejorar la trabajabilidad, cuando lo que se debe de recurrir es añadir aditivos plastificantes o superplastificantes)
  • Selección de cementos con clases resistentes muy definidas frente a cementos más económicos.
  • Incorporación de aditivos en función de las condiciones climáticas durante la ejecución.
  • Selección de colorante si se desea alguna coloración en especial.
  • Asientos de cono de Abrams comprendido entre valores normales según la fluidez del hormigón.
  • Limpieza, calidad y origen de los áridos, que deben de poseer un porcentaje de arena de naturaleza silícea mínimo para que el pavimento tenga una adecuada resistencia superficial al desgaste.
  • Selección del tipo, dosificación y dimensionamiento de la armadura, combinando la inclusión de fibras de polipropileno para controlar la fisuración por retracción plástica, y la malla electrosoldada más indicada para controlar la fisuración por contracción térmica y debida a las cargas.

La ejecución es bien sencilla ya que, al tratarse de caminos con pequeñas anchuras, no será necesaria la ejecución de juntas longitudinales y por tanto las losas serán rectangulares adaptándose al ancho del camino.

Una vez obtenida la rasante de proyecto de la capa de apoyo del pavimento se colocarán los encofrados laterales, fijando correctamente la altura para que el espesor final del hormigón sea el previsto. El encofrado serán perfiles plásticos o metálicos que permitan la ejecución de curvaturas sin problemas.

Seguidamente se extenderá, compactará o vibrará el hormigón, según el medio seleccionado, y finalmente se ejecutarán las juntas ya sea en fresco o en el hormigón endurecido, prestando en ambos casos atención tanto al elemento que compone la junta o al momento de ejecución del serrado de la junta.

La terminación con la eliminación de la lechada superficial, la corrección de defectos locales de regularidad superficial y el acabado de los bordes, será el paso previo a la definición del acabado superficial.

La textura superficial tiene la misión fundamental de proporcionar a la superficie del pavimento unas características antideslizantes adecuadas al tipo de tráfico que vaya a circular. En campos de golf esta textura suele obtenerse mediante el estriado del hormigón y ejecutada mediante peines con púas de plástico o simplemente un cepillo o arpillera.

Finalmente sólo quedaría un paso fundamental, el curado del hormigón que garantizará un adecuado comportamiento del mismo. Si no se realiza de forma apropiada la resistencia del hormigón en la capa superficial puede verse muy afectada y, en algunos casos, sobre todo en condiciones ambientales adversas, pueden producirse fisuraciones muy importantes. Existen dos sistemas de curado, la adición superficial de agua finamente pulverizada y la pulverización de líquidos de curado que evitan la evaporación del agua; ambos sistemas se deben de emplear con mayor intensidad y prontitud en condiciones ambientales de mucho viento o calurosas.

Una vez ejecutado y curado correctamente, y esperando el periodo mínimo para su puesta en servicio, sólo quedaría rematar con tierra vegetal los bordes de camino y proceder con la siembra o plantación.

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Resumen de puntos clave

  • Diseño.
  • Ensayos en laboratorio de suelo previo.
  • Valoración económica.
  • Replanteo.
  • Movimiento de tierras.
  • Nivelación y compactación de la explanada.
  • Ejecución de servicios inferiores.
  • Extendido y compactación de subbase granular.
  • Encofrado.
  • Vertido y compactado o vibrado de hormigón.
  • Curado.
  • Remate de bordes.
  • Puesta en servicio.


Gonzalo Millán es director de Target Ingenieros.

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