Entrevista a Manuel Piñero, jugador profesional de golf y cofundador de Target Ingenieros: «Las remodelaciones no se realizan por capricho de los responsables de los campos de golf sino por múltiples motivos técnicos». 03/02/2017.

Manuel Piñero es uno de los jugadores profesionales de golf españoles más destacados de la historia, incluyendo en su amplio palmarés títulos nacionales e internacionales entre los que destacan torneos del Circuito Europeo, ediciones de la Ryder Cup y del campeonato del mundo individual y por equipos.

Ya retirado de la alta competición, Manuel compagina su actividad como embajador de La Reserva, en Sotogrande, con su labor como diseñador de campos de golf en Target Ingenieros, empresa que fundó en 1988 con José Figar.
¿Cómo fueron tus inicios en el golf?

Nací en Puebla de la Calzada, Badajoz, donde mi padre era guarda de una finca, aunque pronto nos trasladamos a vivir a Pozuelo. Como en mi casa se necesitaba dinero dejé la escuela y un día mi abuela me llevó al Club de Campo Villa de Madrid a buscar trabajo en las canchas de tenis como recogepelotas; el autobús nos dejó en la entrada del golf y el guarda nos dijo que el tenis estaba a más de un kilómetro caminando pero que allí mismo podía trabajar de caddie. Ni mi abuela ni yo sabíamos lo que era, pero así empecé.

La fiebre del golf me entró enseguida, practicaba como y cuando podía. Un grupo de caddies que volvíamos andando juntos hacia Pozuelo nos hicimos un campo de golf entre matorrales y zarzas, todos compartíamos un «hierro» fabricado con una vara de árbol y la cabeza de un hierro siete. En primavera y verano entrenábamos desde que amanecía hasta las nueve ya que empezábamos las clases y el trabajo; cuando anochecía practicábamos entre dos luces.

Estas dificultades nos hicieron, a los de mi generación, desarrollar unas habilidades, una perseverancia y una capacidad de sacrificio que nos permitieron, con Severiano Ballesteros a la cabeza, comenzar a liderar el golf en Europa.

 

Eres embajador de La Reserva de Sotogrande, uno de los clubs de golf más destacados de España, ¿qué actividades realizas?

Tras casi treinta años en La Quinta, en donde he sido muy feliz (nunca podré agradecer a la familia Pascual su confianza y el haberme dado la oportunidad de crear la escuela de golf), La Reserva me ha nombrado su embajador con la misión de posicionar el club con los más altos estándares de calidad en todas las instalaciones y de servicio al cliente. Es una tarea que me ilusiona y en la que estoy poniendo todo mi interés.

En tu labor como diseñador de campos de golf, ¿qué ideas planteas al iniciar un proyecto?

Por respeto al medio ambiente y por los menores costes económicos que conlleva, lo primero es adaptar el diseño al terreno. Después tener en cuenta al cliente final, el jugador, creando un campo variado que puedan disfrutar golfistas de todos los niveles, con múltiples tees de salida y diferentes ángulos de tiro a green. Finalmente, considerar la explotación del campo ya que el diseño tiene una importancia fundamental en los posteriores costes de mantenimiento.

 De los muchos proyectos desarrollados en Target Ingenieros, ¿cuáles destacarías?

Hemos desarrollado más de cuarenta proyectos de todo tipo, de dieciocho y nueve hoyos, pares tres y pitch & putt, privados y municipales, y no puedo destacar ninguno. Sentimentalmente me hizo una gran ilusión la remodelación del Club de Campo Villa de Madrid ya que fue donde me inicié como caddie. Por otro lado, el hecho de haber contribuido a la popularización del golf colaborando en muchos campos públicos en los que hemos reducido nuestros honorarios para los Ayuntamientos, me llena de orgullo.

Ahora se abre un periodo en el que en los campos de golf priman las remodelaciones, ¿cuál es vuestra idea ante esta nueva perspectiva?

Las remodelaciones no se realizan por capricho de los responsables de los clubs, máxime considerando el coste y los trastornos temporales que conllevan. La necesidad de una reforma viene determinada por múltiples factores: reducción de consumo de agua, finalización de la vida útil de algunos elementos del campo (red de riego, drenajes, suelos de greens, tees y calles, contaminación de arenas de bunkers, etc.), peligrosidad con viviendas cercanas de nueva creación, implantación de nuevas especies vegetales adaptadas a las restricciones de la nueva normativa para productos fitosanitarios, rebajar costes de explotación y mantenimiento y un largo etcétera.

Antes de realizar la remodelación todos estos aspectos han de ser estudiados y analizados detenidamente, para tomar la decisión correcta y establecer un plan estratégico plurianual en donde se definan todas las actuaciones, sus plazos y lo que es más importante, el coste económico.

¿Crees que los clubs están reaccionando al descenso en el número de jugadores?

Hay muchas variables. Los greenfees de turistas se están recuperando, sobre todo en las zonas consolidadas y donde se han hecho bien las cosas. Distinto es el caso de los clubs de socios, es lógico un descenso en el número de practicantes en una época de crisis económica tan grave como la sufrida en España, pero con la recuperación económica estos jugadores volverán.

Los clubs deben de tener flexibilidad en sus tarifas, plantear ofertas, permitir que se jueguen seis o doce hoyos, etc. Deben tener en cuenta que el tiempo necesario para la práctica del golf es uno de los grandes impedimentos para su desarrollo. Otros temas a estudiar son la mala prensa por cuestiones ambientales, elitismo, etc., acciones que corresponden a las federaciones mediante campañas de prensa para cambiar estos estereotipos.

En general, soy optimista. El golf español tiene mucho recorrido y nosotros estaremos encantados de contribuir a su desarrollo como hemos venido haciendo desde hace treinta años.
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